miércoles, mayo 20, 2009

Mi vocecilla interior

No sé muy bien cómo expresar la percepción que tengo acerca de mi vida y mas aún cuando sé que las cosas que me ocurren las consiento yo y las que no me ocurren es porque en el fondo no las construyo bien en mi mente.
La palabra sería seguramente "descontento" o "disconformidad".
Este estado provoca un mecanismo de autoconversación interna (esa vocecilla que te habla a ti mísmo) que la única cosa que fomenta es el descontento o disconformidad.
Esto me hace pensar es ese fabuloso libro de María Jesús Alava Reyes titulado "La inutilidad del sufrimiento" a través del cual te enseña a controlar "esa vocecilla". Si controlas tu vocecilla, controlas tu vida.
Tendré que volverlo a leer??
Esta vida es un aprendizaje contínuo, cuando llegas al último piso siempre hay mas escaleras que subir para acceder a un nivel superior.
A veces me asusta el esfuerzo tan grande y la dificultad que conlleva el hacer un pequeño cambio sobre las pautas de comportamiento que llevamos años ejerciendo. Y aunque la teoría sea mas o menos clara llevarlo a término es verdaderamente complicado.
Poco a poco voy haciendo pequeños avances y eso me enorgullece y me da furzas para seguir.
He podido comprobar como sin tener sexo, sin tener el calor de las caricias, sin tener el lenguaje mudo de las miradas, sin tener la complicidad del silencio en compañía, sin tener ese suspiro al oído, sin tener su cabeza sobre mi pecho... he podido comprobar que no te mueres, pero también me he dado cuenta de que "no vives" tan solo sobrevives.
Esto me hace pensar en todas esas personas que por enfermedades, malformaciones, o simplemente por tener un físico que dista de los cánones establecidos por nuestra infame y cruel sociedad se ven relegados a "sobrevivir" sin el derecho legítimo e innato que tenemos todos de amar y ser amados.
Supongo que la primavera me está sacando de ese letargo hivernal y se despierta el cuerpo con sus emociones. Ahora que resulta tan difícil conducir en moto, cuando por las aceras las mujeres han dejado atrás los grises, negros y marrones que cubrierón sus cuerpos durante meses y los han cambiado por rojos, verdes, azules, amarillos y naranjas de escasa superficie...que alegría!!
Vamos...vamos, fuera prejuicios y engaños moralistas y vamos a amarnos los unos a los otros, que son dos días!! y ya nos comerán los gusanos espero que dentro de muchos años...jajajaja!!!